Antonio Troya ejerce como sacerdote en Tarifa, a finales de los años sesenta, en plena efervescencia de las ideas del Concilio Vaticano II. Fiel defensor de estas ideas, su compromiso evangélico y social choca en esos años con una sociedad autoritaria y caciquil que le hacen difícil su labor pastoral. Las homilías que Antonio dirige a su feligresía son un documento histórico que nos permite conocer no solo sus ideas como cura sino también algunos aspectos de la vida del pueblo vista desde una óptica crítica y humanística. Preocupado por los problemas de los más débiles Antonio dejó en Tarifa, algo más que un ejercicio sacerdotal, dejó todo un testimonio.
Antonio Troya works as a priest in Tarifa at the end of the sixties decade, when the Second Vatican Council’s ideas were fully spread. Being a loyal defender of these ideals, his evangelical and social commitment results different from the tyrannical and authoritarian society that complicated his pastoral mission. The homilies that are given to the parishioners by Antonio Troya are a historical document which allows us not only to know his ideals as a priest, but also some aspects about the town’s life from a humanistic and critic view. Antonio Troya, who was concerned about the poorest people problems, left in Tarifa both his priestly service as well as an important testimony.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados