Las secuelas perjudiciales de la crisis financiera de 2008 han instado al Comité de Basilea para apretar las regulaciones referidas a los requisitos de capital mínimo. En este sentido, la revisión a fondo del marco de riesgo de mercado derivado de los convenios de Basilea III- Acuerdo de Capital promulgado recientemente concluyó con una renovación importante de la metodología de modelos internos de valor en riesgo basado en la adición del componente-VaR estresado al MCR, manteniendo al mismo tiempo el enfoque simplificado disponible. Sin embargo, mientras que el IM se calcula de manera análoga a lo largo de toda la vida de los activos, la característica de tipo de interés fijo del SA presenta notables diferencias entre ellos. En consecuencia, el Comité de Basilea clasifica los productos básicos como activos altamente volátiles, ese porcentaje SA plana es casi el doble en comparación con aquellos que son percibidos a exhibir una mayor estabilidad en IM basado en VAR. El presente trabajo tiene por objeto conocer la adecuación de los dos enfoques y SA-para la determinación de MCR para exposiciones de los productos cuando las carteras sufren choques. A diferencia de los resultados observados por los mercados de valores, el Comité de Basilea parece estar en el camino correcto cuando se pronuncia sobre MCR como apropiado, ya que el SA parece capaz de evitar posibles quiebras debido a las reservas de capital suficientes. Por otro lado, los esquemas de VaR leptocúrticas probado en IM (principalmente EVT) ratifican su eficacia, por lo tanto, aumentando las preocupaciones acerca de la laxitud de las regulaciones en esos aspectos. El riesgo moral derivado de la dualidad de metodologías ha resultado algo mitigado por el SA que se ha duplicado en comparación con el resto de los valores y cumple su misión, a pesar de que los factores de multiplicación inherentes en el IM deben ser reducidos con el fin de mantener los incentivos de precisión alineados. El resultado sugiere implicaciones políticas pertinentes que pueden permitir disipar cualquier sombra de los problemas de agencia ocultos en las directrices de Basilea II y Basilea III.
The harmful aftermaths of the 2008 financial crisis have urged the Basel Committee to tighten the regulations referred to the Minimum Capital Requirements. In this sense, the thorough revision of the market risk framework deriving in the newly enacted Basel III Capital Accord concluded with an important revamp of the Value-at-Risk based Internal Models methodology embodied in the addition of the stressed-VaR component to the MCR, simultaneously maintaining the Simplified Approach available. However, while the IM is analogously calculated throughout the whole spectrum of assets, the fixed rate characteristic of the SA presents striking differences among them. Accordingly, as the Basel Committee classifies commodities as highly volatile assets, that flat SA percentage is almost doubled compared to those perceived to exhibit more stability. The present paper is aimed at ascertaining the adequacy of the two approaches -VaR-based IM and SA-for the determination of MCR for commodities exposures when turmoil hit portfolios. As opposed to the results verified for stock markets, the Basel Committee appears to be on the right track when ruling over appropriate MCR, as the SA seems able to avert likely bankruptcies originated in insufficient capital buffers. On the other hand, the leptokurtic VaR schemes tried in IM (mainly EVT) ratify their prowess, therefore raising concerns about the laxity of the regulations in those aspects. The moral hazard arising from the duality of methodologies results somewhat mitigated as the SA is increased twofold in comparison with the rest of the securities and accomplishes its declared mission, even though multiplication factors plugged in the IM expressions need to be reduced and dissociated in order to keep the accuracy incentives aligned. The outcome suggests relevant policy implications that may enable to dissipate any shadows of agency problems hidden in Basel II and Basel III directives.
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