Después de haber expuesto los antecedentes históricos del caso y los alegatos de las partes, con énfasis en lo referido a la intención genocida, se proponen unos apuntes críticos al fallo de la Corte respecto de los distintos elementos subjetivos que configuran el delito de genocidio. Asimismo, se pone en cuestión el carácter limitativo del estándar inferencial y su interpretación en el caso Croacia vs. Serbia. Si bien la existencia de una pluralidad de elementos subjetivos en el cas d’espèce no implicaba necesariamente que hubo intención genocida, pareciera que esta pluralidad ha sido tratada de manera inconsistente con los propios dictámenes de la Corte, y de manera cuestionable, de suerte a excluir la posibilidad que exista la intención genocida de manera concurrente a elementos subjetivos no genocidas. Este planteamiento pasa por alto la distinción entre motivo e intención, que ha sido discutida en varias ocasionespor la jurisprudencia de los tribunales penales internacionales y que habría servido de marco conceptual valedero para comprender —aunque parcialmente— la relación entre los distintos elementos subjetivos que se han presentado en este caso. La posición de la Corte respecto a la intención genocida también se observa en la ausencia de una posición clara frente a la realidad plural de la intención, que integra tanto a elementos volitivos como cognoscitivos.Se plantea la posibilidad que la Corte haya adoptado un enfoque más abstracto, mientras que una aproximación que se enfoque en la perpetración de los supuestos actos genocidas habría sido más respetuosa del espíritu y la letra de la Convención.
After having discussed the case’s historical background and the parties’ arguments with emphasis on genocidal intent, the author offers critical comments on the ICJ’s decision. He calls into question the limitations imposed by the Court’s inferential standard and its interpretation in the Croatia v. Serbia case. Although the existence of a plurality of subjective elements in this case did not necessarily entail that there must have been a finding of genocidalintent, it appears that such a plurality has been addressed in a manner that is inconsistent with the Court’s case law, and involves excluding the possibility that genocidal intent may exist concurrently with other non-genocidal subjective elements. The Court’s position overlooks the distinction between motive and intent that has been discussed on many occasions by international criminal tribunals. That distinction could have offered a valuable framework to understand —at least partially— the interplay between different subjective elements displayed in this case. The Court’s questionable position on genocidal intent is also evidenced by its lack of a clear position on the plural reality of intent that encompasses volitional and knowledge elements. Finally, the author engages a discussion on the possibility that the Court has adopted an abstract perspective while an approach focusing on the perpetration of the alleged genocidal acts could have been more respectful of the Convention’s spirit and letter.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados