El diseño de un sistema de control efectivo puede ser el mejor detector de aquellos fraudes basados en "enlaces débiles", aunque los diseñadores de sistemas deben tener muy claros los objetivos del control y las técnicas de eficiencia. Por lo tanto, deberán ser definidos por la dirección y apoyados por toda la organización. Los análisis y evaluaciones del auditor deberían ser suficientes para identificar las áreas de debilidad en el diseño, desarrollo y operación de los sistemas. Para ver si los puntos débiles del sistema de control pueden o no ocasionar fraudes, el auditor debe ser capaz de discernir no sólo la causa y los efectos, sino también las condiciones que dan lugar a la existencia de puntos débiles en los controles.Con bastante frecuencia, tales debilidades se deben a un control inadecuado en las etapas de diseño y desarrollo de los sistemas. [...]
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