La prueba estadística ha adquirido cada vez mayor relevancia en los litigios laborales y de Seguridad Social, en particular como medio para construir un panorama indiciario de discriminación indirecta por razón de sexo. El trabajo a tiempo parcial ha sido uno de los principales campos de actuación de esa prueba estadística, hasta el punto de que en los últimos tiempos los tribunales elaboran su argumentación atendiendo principalmente a esos datos, y con ello relegan al principio de proporcionalidad a un papel secundario. Esta dinámica genera el riesgo de no atajar discriminaciones en el trabajo a tiempo parcial por la única razón de que las estadísticas no siempre permiten declarar la discriminación por razón de sexo.
Statistical evidence has become increasingly relevant before the Labour Courts, particularly as a means of demonstrating indirect discrimination on the grounds of sex. Part-time work has been one of the main fields of action of the statistical evidence, and the courts have usually developed their arguments on the basis of such data. As a consequence, the principle of proportionality is relegated to a secondary role, and this causes a risk of discrimination in part-time work. As example, the courts have considered lawful certain rules because the statistics do not show a discrimination on the grounds of sex, without an assessment of the correct implementation of the principle of proportionality.
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