La conquista española no sólo trajo consigo un nuevo ordenamiento económico, social y político sino también una concepción distinta de las divinidades así como una forma de culto extraña. El encuentro con las concepciones religiosas indígenas tuvo intención y carácter de imposición sobre el panorama religioso indígena, el cuál, sin embargo, no logra ser opacado totalmente. Las características de las divinidades indígenas permanecen como parámetros interpretativos para entender y rendir homenaje al nuevo Dios, su Hijo, la Virgen y los santos. El autor examina la forma en la que se establece esta interacción semántica entre esferas religiosas con particularidades propias (una de tipo politeísta y la otra de tipo monoteísta); pero, a pesar de ello, con algo en común: la necesidad del ser humano de establecer un contacto con lo sagrado.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados