El objetivo de este texto es analizar qué puede aprender la arquitectura contemporánea de las experiencias históricas de la arquitectura participativa. Partiendo de la teoría de la construcción social de la tecnología (SCOT), se estudia la tradición de vivienda participativa de los años sesenta y setenta. Se identifican los problemas a los que esta se enfrentó y cómo terminó resultando marginal. El artículo se centra en el caso ejemplar de Flexibo, un sistema de vivienda de soportes y aportes desarrollado en Dinamarca en los años setenta. Ciertas condiciones sociales e históricas en los países nórdicos establecieron un caldo de cultivo óptimo para la democratización de la vivienda, por lo que en estos países la influencia de la arquitectura participativa, si bien discreta, ha sido amplia. No obstante, el estudio revela la principal limitación de la arquitectura participativa tal como ésta sucedió: la mayor parte de los esfuerzos hacia la democratización de la vida cotidiana por parte de la arquitectura no fueron acompañado por la democratización de los procesos y las prácticas arquitectónicas. Ciertas experiencias coetáneas manifiestamente alternativas, se apuntan finalmente como pistas para aquellos interesados hoy en alcanzar el viejo objetivo de una participación transformadora.
The purpose of this paper is to discuss what contemporary architecture can learn from historical experience of participatory architecture. Based on the theory of social construction of technology (SCOT), this paper analyses the tradition of participatory architecture from the 1960s and 1970s. It identifies the problems faced by participatory architecture, and how participatory architecture turned out to be marginal to mainstream architecture. This paper focuses on the exemplary case of Flexibo, a housing system of support and infill developed in Denmark in the 1970s. Certain socio-historical conditions in the Nordic countries presented an optimal breeding ground for housing democracy, and in these countries the influence of participatory architecture, though modest, is still broad. Nevertheless, the study reveals the main limitation of this participatory architecture as it emerged: most of the efforts towards democratisation of everyday life by architecture came unaccompanied by parallel efforts towards democratisation of the everyday of architectural processes and practices. Finally, this paper points out some alternative ways to overcome the previous missteps for those today who are still interested in the old goal of a transforming participatory architecture.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados