En este artículo se presentan las tecnologías emergentes en el sector del envasado de alimentos que aprovechan la posibilidad de los materiales plásticos de interaccionar con los alimentos para el diseño de nuevos sistemas poliméricos capaces de responder a estímulos externos: envases activos y envases inteligentes. Los envases activos incorporan aditivos con propiedades específicas (ejemplo: agentes antimicrobianos y/o antioxidantes) con la finalidad de extender la vida útil del alimento y utilizan como estímulo para la liberación del agente activo al propio alimento que el envase contiene. En los sistemas de envasado activo se requiere que el agente activo presente una mayor afinidad por el alimento que por el material del envase. Los envases inteligentes indican cuándo los productos alimenticios se deterioran o si se han modificado algunas de las condiciones específicas del envasado. En este sentido, los polímeros con memoria de forma, capaces de responder a estímulos externos como la temperatura, la humedad, el pH etc. han ganado interés en el desarrollo de envases inteligentes de alimentos. Esto es debido a que muchos de estos estímulos externos deben evitarse durante la conservación y/o transporte del alimento y, por lo tanto, un cambio en la forma del material del envase permite conocer si se ha modificado algunas de las condiciones del envase
This article presents the emerging technologies in the food packaging taking advantages from the ability of plastic materials to interact with the foodstuff to design new polymeric systems able to respond to external stimuli: active packaging and smart packaging. The active packaging systems incorporate additives with specific properties (for instance: antimicrobials and / or antioxidants agents) with the main purpose of extending the foodstuff useful life. For the effective release of the active agent, active packaging uses as a stimulus the own food that the packaging contains. In active packaging systems, the active agent has to present a greater affinity for the foodstuff than for the packaging material. Smart packaging can be indicated when food products are spoiled or when some specific packaging conditions have been changed. In this sense, shape memory polymers (able to respond to external stimuli such as temperature, humidity, pH etc.) have gained interest in the development of smart food packaging systems. Indeed, many of these external stimuli have to be avoided during food products transport and / or storage and, therefore, a change on the shape in the packaging material allows knowing if any of the packaging conditions has been modified
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