La pluralidad de teorías que hoy en día existen en la clínica psicoanalítica, provoca una enorme cantidad de problemas cuando deben comunicarse entre sí psicoanalistas. Resulta difícil determinar en una discusión cuándo se trata de diferencias en la apreciación de hechos clínicos de cuándo lo que se debate son diferentes interpretaciones teóricas de los mismos o sus intervenciones derivadas. Se presenta una investigación donde treinta psicoanalistas expresaron sus opiniones sobre el relato de una entrevista hecha por otro analista en una supervisión, donde se establecieron dos tipos de argumentos: estipulativos y calificativos. Se plantea que este último tipo de argumento favorecería la fragmentación y/o las posturas dogmáticas. Se propone que son necesarios dispositivos de investigación sistemática y cambios en actitudes en el propio pensamiento y hacia el pensamiento del otro. Se desarrolla la noción de traducción/comprensión “post–babélica” de Ricoeur y la de improvisación/plasticidad de Todorov. Se define al pluralismo riguroso como: la posibilidad de comprender el pensamiento del otro y modificar el propio (traducción y plasticidad), y de discutir con el predominio de argumentos estipulativos. Se ilustra con un gráfico la evolución e involución del pluralismo de acuerdo al grado de traducción y plasticidad en las discusiones entre psicoanalistas
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