Este comentario realiza una valoración crítica de la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de 31/3/20016, que legalizó la granja de cría y suministro de macacos para experimentación, ubicada en Camarles (Tarragona), aún existiendo una amplia y decidida oposición social y a pesar de que, durante el proceso judicial, entró en vigor la normativa que prohibía este tipo de actividades en Cataluña.
This commentary makes a critical assessment of the Judgment by the Supreme Court of Justice of Catalonia on 31/3/20016, which approved the macaque breeding and supply farm for experimentation located in Camarles (Tarragona) in the face of a wide-ranging and determined social opposition and despite the fact that a bill prohibiting such activities in Catalonia came into force during the trial.
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