El maltrato a los animales: un problema que cuestiona nuestra propia racionalidad

• Autores: Rodolfo Sánchez Zepeda
• Localización: dA. Derecho Animal: Forum of Animal Law Studies, ISSN-e 2462-7518, Vol. 2, Nº. 2, 2011
• Idioma: español
• Enlaces
  • Texto completo  1    2  
• Resumen
  • español

    Los animales son seres vivos con los que habitamos y compartimos este planeta llamado Tierra. Las relaciones entre el hombre y el animal se rigieron durante mucho tiempo bajo la ley de la selva, es decir, la ley del más fuerte en la lucha por la supervivencia. Cuando el hombre alcanza, jurídicamente, la racionalidad como principio regente de las relaciones entre humanos, esta guía de comportamiento es vetada para nuestro trato con los animales, con los que mantenemos un régimen atávico de crueldad, aprovechado e intensificado por las nuevas tecnologías que nos han permitido colocarnos de forma contundente sobre todas las especies. La racionalidad, emblema de nuestra superioridad sobre los animales, no sólo nos dota de derechos sino muy especialmente de obligaciones y responsabilidades. El trato hacia los animales es una de ellas. Un reconocimiento de la dignidad de los animales en base a la posesión de un telos animal, debería ser el eje sobre el cual se dispongan las legislaciones al respecto. Sólo de ese modo, nos demostraremos a nosotros mismos que efectivamente somos seres racionales, y contribuiremos a construir un mundo más pacífico.

  • English

    The animals are living beings we share the planet with. The relation between humans and animals were conducted under the law of the jungle for long time. Since man is considered as reasonable being for legal efects on human relations, this consideration is denied as for our relation to animals, with wich we mantain atavic conducts based on cruelty, enhanced by modern tecnology. Rationality, emblem of human superiority, is not just a mere source of rights, but especiality of duties and responsabilities. Our conduct towards them is clearly one of them. A serious recognition of the animal dignity as a holder of thelos, at the same extent as we are, but in diferent ways, must be the begining to enact legal disposition on the issue. Doing so, we will prove to ourselves that we deserve being called rationals and help us to constribute to create a more peaceful planet.