El tema del erotismo apenas ha sido abordado de manera orgánica en el ámbito de la reflexión ética, y mucho menos de la teológica. Aparte de algunas reflexiones de carácter filosófico inherente, el eros, en una clave puramente especulativa, nunca ha sido objeto de atención moral en el plano de su fenomenología. Más bien siempre ha sido visto como una realidad que controlar, dominar o refrenar sin ninguna positividad valoral. El artículo se propone estudiarlo precisamente en este sentido, y llega a proponer una auténtica y verdadera "espiritualidad" específica de la dimensión erótica del amor.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados