En el campo de la Educación Física son múltiples las variables que se deben manejar. Cualquier otra área de conocimiento tiene mucho más concretada su acción educativa, y desde luego, poco tiene en cuenta la estructura física y de salud del individuo.
Aunque todavía no totalmente reconocido, partimos de un cometido de mayor complejidad, no solamente encauzar un programa repleto de objetivos y contenidos asequibles para unos e insalvables para otros, hilando durante todo el proceso un plan de evaluación lo más objetivo y adaptable a las características somáticas de los individuos; sino que durante el camino y a cada momento, hemos de priorizar y garantizar la salud e integridad física de nuestros alumnos.
El objeto de este artículo es facilitar algunos aspectos y consideraciones fisiológicas, que aún no siendo evaluables, son indispensables para la información y prevención de riesgos para la salud.
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