Madrid, España
La historia natural de la enfermedad ulcerosa péptica se ha modificado en los últimos años debido a las mejores posibilidades de diagnóstico al poder contar con la endoscopia de forma rutinaria; otro factor que ha influido en esta modificación fue la aparición de los antisecretores como elemento fundamental del brote, con lo que se han podido cicatrizar casi todas las úlceras (97%). Sin embargo, el paso definitivo se ha dado al descubrirse el H pylori y su relación con la fisiopatología y etiopatogenia de la enfermedad, así como la comprobación de que su erradicación disminuye notablemente las recidivas y las complicaciones. Muchos han sido los tratamientos empleados para suprimir la bacteria con distintos grados de eficacia; en la actualidad las pautas más empleadas son las denominadas OCA (omeprazol, 20 mg/12 h; claritromicina, 500 mg/12 h y amoxicilina, 1gr/12 h, todo ello durante una semana) y MOC (metronidazol, 400 mg/12 h, omeprazol, 20 mg/12 h y claritromicina, 250 mg/12 h, todo ello una semana). Actualmente se estudia si estos tratamientos son válidos para cicatrizar el brote ulceroso también. Otros estudios actuales investigan tratamientos con otras sustancias y la posibilidad de encontrar vacunas.
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