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La llegenda del rescat de les cent donzelleso del rescat de Sant Esteve

  • Autores: Ramon Setó Vallverdú, Maria Estradé Pujals
  • Localización: El rescat de les cent donzelles o de Sant Esteve: Manuscrit de la Genealogia del llinatge Pinós, 1620 / coord. por Montserrat Garriga Pujals, Coral Cuadrada Majó; Josep Poblet i Tous (pr.), María José Figueras Salvat (pr.), 2018, ISBN 978-84-8424-696-1, págs. 449-477
  • Idioma: catalán
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  • Resumen
    • La leyenda el rescat de les cent donzelles o el rescat de Sant Esteve cuenta que Galceran de Pinós (hijo y heredero de los barones de Pinós) participó con las tropas que el conde Ramon Berenguer IV de Barcelona envió a la conquista de Almería impulsada por Alfonso IV de Castilla en el año 1147. La ciudad fue conquistada, pero Galceran y su compañero Santcerní cayeron presos y fueron trasladados a la prisión de Granada.

      El precio de su rescate incluía, entre otros requerimientos, la entrega de cien doncellas. Éstas fueron ofrecidas generosamente por los vasallos del barón. Cuando ya se había reunido la totalidad del rescate, incluidas las doncellas, y se disponían a embarcar des de Salou hacia Granada, Galceran fue milagrosamente liberado de la cárcel gracias a la intercesión de Sant Esteve, patrón de la parroquia de su pueblo, Bagà (a los pies del Cadí). Lo mismo ocurrió con su compañero, gracias a la intercesión de Sant Genís.

      Los dos liberados se encontraron con la comitiva del rescate cuenta que Galceran de Pinós (hijo y heredero de los barones de Pinós) participó con las tropas que el conde Ramon Berenguer IV de Barcelona envió a la con-quista de Almería impulsada por Alfonso IV de Castilla en el año 1147. La ciudad fue conquistada, pero Galceran y su compañero Santcerní cayeron presos y fueron trasladados a la prisión de Granada.

      El precio de su rescate incluía, entre otros requerimientos, la entrega de cien doncellas. Éstas fueron ofrecidas generosamente por los vasallos del barón. Cuando ya se había reunido la totalidad del rescate, incluidas las doncellas, y se disponían a embarcar des de Salou hacia Granada, Galceran fue milagrosamente liberado de la cárcel gracias a la intercesión de Sant Esteve, patrón de la parroquia de su pueblo, Bagà (a los pies del Cadí). Lo mismo ocurrió con su compañero, gracias a la intercesión de Sant Genís.

      Los dos liberados se encontraron con la comitiva del rescate en un punto del camino de Tarragona a Salou, cercano a Vila-seca. Con gran gozo se reconocieron y regresaron a sus tierras. Las doncellas y sus familias fueron recompensadas; también recibió donaciones la iglesia de Sant Esteve de Bagà.

      Tanto el tributo en seres humanos, como la figura del santo que libera milagrosamente a presos están presentes en los relatos bíblicos, populares o mitológicos; estos aspectos se encuentran en numerosas narraciones. Nuestra leyenda tiene puntos colindantes con otras de la península relacionadas con las del rey Mauregato y la batalla de Clavijo.

      Respecto a la base histórica, cabe señalar que realmente se produjo la conquista de Almeria; que el linaje de los Pinós está documentado; que era práctica habitual de la época exigir rescate por prisioneros de linaje; que en el concilio de Narbona (1134) se habla de las incursiones piratas para raptar personas y se solicitan limosnas para rescatar cautivos. A partir de estas bases históricas la leyenda se desenvuelve libremente.

      La primera versión escrita de la leyenda cabe atribuirla al caballero Pere Tomic el 12 de julio de 1431, según el estudio y opinión del prestigioso profesor Martí de Riquer. El gremio de freneros de Barcelona, que tenía como patrón a Sant Esteve, y los escritos del fraile Bernat Mallol del monasterio de Santes Creus, contribuyeron a la difusión de la leyenda. También distintos textos de carácter histórico incorporan su relato, por ejemplo: Cròniques d’Espanya de Pere Miquel Carbonell, 1495; o Los reyes de Aragón en anales históricos de Pedro de Abarca, 1682.

      Actualmente la leyenda se mantiene muy viva en las poblaciones hermanadas de Bagà (Berguedà) y Vila-seca (Tarragonès). En ambas localidades se representa el texto a través de teatralización o de baile hablado; y hay monumentos conmemorativos en el lugar donde se supone que se encontraron los cautivos con la comitiva del rescate, o referidos al personaje de Galceran. Pero lo más importante es que ha servido de nexo para establecer lazos de amistad y colaboración entre las dos localidades en un punto del camino de Tarragona a Salou, cercano a Vila-seca. Con gran gozo se reconocieron y regresaron a sus tierras. Las doncellas y sus familias fueron recompensadas; también recibió donaciones la iglesia de Sant Esteve de Bagà.

      Tanto el tributo en seres humanos, como la figura del santo que libera milagrosamente a presos están presentes en los relatos bíblicos, populares o mitológicos; estos aspectos se encuentran en numerosas narraciones. Nuestra leyenda tiene puntos colindantes con otras de la península relacionadas con las del rey Mauregato y la batalla de Clavijo.

      Respecto a la base histórica, cabe señalar que realmente se produjo la conquista de Almeria; que el linaje de los Pinós está documentado; que era práctica habitual de la época exigir rescate por prisioneros de linaje; que en el concilio de Narbona (1134) se habla de las incursiones piratas para raptar personas y se solicitan limosnas para rescatar cautivos. A partir de estas bases históricas la leyenda se desenvuelve libremente.

      La primera versión escrita de la leyenda cabe atribuirla al caballero Pere Tomic el 12 de julio de 1431, según el estudio y opinión del prestigioso profesor Martí de Riquer. El gremio de freneros de Barcelona, que tenía como patrón a Sant Esteve, y los escritos del fraile Bernat Mallol del monasterio de Santes Creus, contribuyeron a la difusión de la leyenda. También distintos textos de carácter histórico incorporan su relato, por ejemplo: Cròniques d’Espanya de Pere Miquel Carbonell, 1495; o Los reyes de Aragón en anales históricos de Pedro de Abarca, 1682.

      Actualmente la leyenda se mantiene muy viva en las poblaciones her-manadas de Bagà (Berguedà) y Vila-seca (Tarragonès). En ambas localidades se representa el texto a través de teatralización o de baile hablado; y hay monumentos conmemorativos en el lugar donde se supone que se encontraron los cautivos con la comitiva del rescate, o referidos al personaje de Galceran. Pero lo más importante es que ha servido de nexo para establecer lazos de amistad y colaboración entre las dos localidades.


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