Poder de control empresarial y limitación de derechos fundamentales de los trabajadores: a propósito de la STEDH de 12 de enero de 2016, Barbulescu contra Rumanía

• Autores: Graciela López de la Fuente
• Localización: Estudios sobre Jurisprudencia Europea: materiales del I y II Encuentro anual del Centro español del European Law Institute / coord. por Albert Ruda González, Carmen Jerez Delgado, 2018, ISBN 978-84-17414-01-6, págs. 455-469
• Idioma: español
• Texto completo no disponible (Saber más ...)
• Resumen
  • español

    La tecnología informática es ya una realidad generalizada en las empresas. Los controles empresariales sobre el uso que realizan los trabajadores de las herramientas informáticas, correo electrónico o internet, adquieren relevancia provocando un conflicto de intereses con los derechos de los trabajadores como el derecho a la intimidad, al secreto de las comunicaciones e incluso a la autodeterminación informativa. En ausencia de criterios legales claros, la vigilancia intencional del empresario y su confrontación con los derechos de los trabajadores sigue generando un intenso debate doctrinal y jurisprudencial sobre la determinación de los límites. La última sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en la materia (caso Barbulescu) resulta interesante, pues coincide con las líneas argumentales de los pronunciamientos más recientes de nuestros tribunales tendentes a reforzar las facultades de control del empresario.

  • English

    Information technology is already a widespread reality in companies. Employer controls on the use made by workers of computer tools, e-mail or internet, acquire relevance by provoking a conflict of interests with workers' rights such as the right to privacy, the secrecy of communications and even self-determination informative. In the absence of clear legal criteria, the intentional surveillance of the employer and his confrontation with workers' rights continues to generate an intense doctrinal and jurisprudential debate on the determination of limits. The last judgment of the European Court of Human Rights in the matter (Barbulescu case) is interesting because it coincides with the lines of argument of the most recent pronouncements of our courts tending to reinforce the powers of control of the employer.