A lo largo del siglo XIX se observa en la población hispanohablante de la América Latina el desarrollo de un sentimiento de lealtad hacia una norma lingüística diferente del ideal de lengua peninsular que había prevalecido durante la Colonia. En el presente trabajo examinamos los factores que acarrearon el desprestigio de la norma peninsular y se aunaron para promover las normas cultas locales. Basamos nuestro estudio en un examen de la contribución de algunos destacados intelectuales como: Andrés Bello. Domingo F. Sarmiento, José Victorino Lastarria y Miguel Luis Amunátegui, entre otroe, al desarrollo de este nuevo ideal de lengua.
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