Este capítulo analiza de forma resumida la importante transformación de nuestro país para integrarse en lo que hoy es la Unión Europea, que tampoco ha permanecido estable, sino que ha incrementado de forma muy intensa su integración económica y financiera, incluso adoptando una moneda única para la mayor parte de sus países. La crisis financiera ha puesto de manifiesto que una unión monetaria sostenible tiene más exigencias sobre sí misma y los países que la componen de las que inicialmente se pensaban.
En principio, los países han reaccionado incrementando su integración, pero todavía queda mucho camino por recorrer, no solo en el ámbito financiero, sino especialmente en las políticas económica y fiscal.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados