El derrocamiento de Stroessner significó que los paraguayos empezaran a romper el mito paralizaor en que se había construido la realidad de enfrentarse con un régimen que parecía inexpugnable. Sigue habiendo una gran asimetría entre el poder cívico-militar dominante y la oposición, icluso después de la elección presidencial del 1º de mayo de este año y la pronta asunción constitucional del general Rodríguez, pero ahora los enfrentamientos ya no son entre semidiós y seres humanos mortales, sino entre distintas colectividades humanas organizadas. El espacio de las libertades se ha ampliado indudablemente y, mientras unos vagpos anhelos de <
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