La adolescencia es una etapa más de la vida del ser humano; es en un tiempo de cambio y adquisición de nuevos conocimientos; es el tránsito de la niñez a la juventud. Su debut se manifiesta por los estigmas biológicos puberales y sexuales, pero su culminación está relacionada con el desarrollo de criterios sociales y psicológicos, porque es en esta época, a través de experiencias, actitudes y ambiente circundantes personales, que se logra una formación integral adecuada o se transforma en un período de alto riesgo para la salud.No es un problema en sí mismo; se convierte en conflicto de relaciones cuando los adolescentes comienzan a presentar una contracultura que enfrenta a los mayores y estos sienten que pierden su manejo y control educativo; la brecha generacional entre aquellos y los adultos se trata de explicar y fiscalizar, con gran facilidad, sólo desde el lado juvenil; pero ella presiona en doble vía y, sería más prudente juzgarla y comprenderla, desde su doble perspectiva, cuestionándose cómo afectan en el conflicto las actitudes y conductas de los padres-mayores y, al tratar de "crisis de la adolescencia", enfocarla no sólo en los menores, sino también en la relación con los adultos, más cuando transita alrededor afecto e interés, en ambas vías, en las situaciones cotidianas que vivencian adolescentes-mayores respecto a la problemática en escena.
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