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Emociones morales y políticas en el paradigma del mal: El (no) lugar de la infancia

    1. [1] Universidad Distrital Francisco José de Caldas

      Universidad Distrital Francisco José de Caldas

      Colombia

  • Localización: Investigación y desarrollo: revista del Centro de Investigaciones en Desarrollo Humano, ISSN-e 2011-7574, ISSN 0121-3261, Vol. 24, Nº 2, 2016, págs. 240-266
  • Idioma: español
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  • Resumen
    • español

      En el campo de la filosofía, algunos teóricos han mostrado la importancia que tienen las emociones en la promoción de acciones orientadas al bien común. En oposición a estos presupuestos, encontramos el paradigma del mal(1), del cual se derivan reflexiones teóricas acerca del lugar de las emociones como activadoras de la crueldad. Se destaca el valor otorgado a la infancia en el aprendizaje de las emociones, pero también la afectación de hechos atroces en su sensibilidad (su no lugar) Este artículo busca hacer una revisión de diferentes tesis comprensivas acerca de las emociones, su cultivo desde la infancia y su efecto en contextos atroces (paradigma del mal)._______(1) Para Ricoeur, la filosofía y la teología han visto el mal como fuente de comprensión. En los ensayos de la Teodicea, indica el autor, a pesar de las diversas respuestas acerca del mal, se afirma en conjunto tres proposiciones: Dios es todo poderoso; Dios es absolutamente bueno; sin embargo, el mal existe. Afirma el autor que estas proposiciones expresan un estado "ontoteológico", lo que muestra la amplitud y la complejidad que tiene plantear una fenomenología de la experiencia del mal. Asimismo, indica que fue Kant quien introdujo el golpe más fuerte a la teología, al plantear el "mal radical", pues rompe con la idea del pecado original al señalar que el mal es una máxima suprema que sirve de fundamento subjetivo ante máximas malas relacionadas con el libre albedrío. En otras palabras, Ricoeur (2007) señala lo problemático que resulta la libertad humana.

    • English

      In the field of moral and political philosophy, in particular, in the liberal political tradition, some theorists have shown the importance of emotions in the promotion of actions oriented towards the common good. In opposition to these presuppositions, there is the paradigm of evil, which reflects on the place of emotions as the activators of cruelty in the midst of barbaric contexts -fear, guilt, disgust-. It should be noted that theses domains have given a significant value to the role of childhood in the learning of civic emotions, even if they have also underlined the harm caused to moral and political sensibility by atrocious events -the (no) place of childhood-. Taking this literature into account, the present article aims to review the different comprehensive thesis about emotions in the moral and the political life, their cultivation since childhood, and their impact on contexts affected by horrorism and atrocity (paradigm of evil).


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