Un año después de una declaración de independencia de la que no fue partidario porque “no iba a poder hacerse efectiva”, Carles Campuzano explica a El Siglo horas antes de que se conozca si la Fiscalía mantiene la acusación de rebelión en el juicio del procés, que “ha habido un deshielo de las relaciones entre el Govern de la Generalitat y el Gobierno del Estado que valoramos […] Pero necesitamos ir a la cuestión de fondo. Y ésts tiene que ver con el reconocimiento de que Cataluña es una nación que aspira a que sus ciudadanos decidan su futuro político”. De cara a la negociación presupuestaria con el Ejecutivo de Pedro Sánchez, en el PDeCAT se mantienen expectantes sobre la “libre absolución” de los procesados por el 1-O y ante la posibilidad de que puedan “llegar al juicio desde sus casas y no desde la prisión”.
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