Trampeo y construcciones para la caza de osos y lobos en el cordal de los LLanos

• Autores: David Ordóñez Castañón
• Localización: Vindonnus: revista de patrimonio cultural de Lena, ISSN-e 2695-3714, ISSN 2530-8769, Nº. 2, 2018, págs. 84-97
• Idioma: español
• Enlaces
  • Texto completo
• Resumen
  • español

    La presencia de ciertos animales considerados dañinos (osos y lobos sobre todo) constituía una amenaza para los rebaños de las aldeas asturianas de montaña, un riesgo para la subsistencia de las familias campesinas, dependientes de la ganadería. Por eso, históricamente los lugareños han tratado de limitar estos daños mediante el trampeo. En el Cordal de Los Llanos (Lena, Asturias) se documenta una larga tradición alimañera, con figuras recordadas como Toribión o Cástorón. Pero también se encuentran, repartidos por la cumbre del cordal, los vestigios de antiguas estructuras para la captura de fieras: los pozos de ḷḷobos. El análisis de su construcción, de su ubicación y de la etología animal en estos montes, revela prácticas cinegéticas y de organización vecinal ya olvidadas y, por otra parte, el profundo conocimiento que los paisanos tenían del paisaje y de los animales monteses que habían de cazar.

  • English

    The presence of certain animals considered harmful (bears and wolves above all) constituted a threat to the flocks of Asturian mountain villages, a risk for the subsistence of peasant families, dependent on livestock. For this reason, the villagers have historically tried to limit these damages through trapping. A long tradition of venality is documented in the Cordal de Los Llanos (Lena, Asturias), with such remembered figures as Toribión de Llanos and Castorón. Furthermore, vestiges of ancient structures for trapping beasts can be found from north to south in the Cordal: the so-called “pozos de ḷḷobos” (wolf pits). The analysis of their construction, their location and the animal ethology in these mountains reveals already forgotten hunting and neighborhood organization practices and, on the other hand, the deep knowledge that the countrymen had of the landscape and of the animals they had to give chase