Con cada uno de sus proyectos, Ester elevó el listón en nuevos medios, para la publicidad española y, por supuesto, para mí. Ahora venero cada uno de esos trabajos, pero por aquel entonces me sentía un poco como Salieri al lado de Mozart. Bendita envidia disfrazada de admiración.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados