Se estudió el impacto ecológico que produjo sobre el medio rural (suelo y vegetación) la aplicación de las variables fertilización fosfórica, laboreo superficial de pastos y laboreo profundo con siembra de forraje en dos suelos, uno desarrollado sobre pizarras y el otro sobre granitos, durante el periodo 1994-1997. En el suelo se controló la variación de diversas propiedades químicas (pH, materia orgánica, elementos asimilables) y físicas (humedad, granulometría). En la vegetación espontánea se controló la cobertura y composición florística, así como la duración del efecto residual, con el fin de estimar el periodo aconsejable para la repetición de estas prácticas. Los resulados indican una disminución del contenido de materia orgánica del suelo y de la cobertura vegetal en las siembras de forraje. Los contenidos de materia orgánica se recuperaron muy lentamente a lo largo de más de cuatro años. La cobertura y la vegetación se recuperaron a partir del tercer año, llegando la cobertura al final del ensayo con valores superiores a los iniciales, y en el rebrote o rastrojo de avena se pudieron reconocer pastizales pertenecientes a unidades sintaxonómicas (Koelerio-Corynephoretea y Molinio-Arrhenatheretea). Las parcelas de pasto fertilizadas se enriquecieron en leguminosas, y las fertilizadas y labradas en leguminosas y gramíneas. En los rastrojos dominaron las compuestas en el primer año, perdiendo presencia con el tiempo.
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