Dos casas de corcho
- Autores: Mónica Rivera, Emiliano López
- Localización: On diseño, ISSN 1695-2308, Nº. 369, 2017
- Idioma: español
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Resumen
La utilización del corcho como material en el acabado de las fachadas de este conjunto de dos viviendas aumenta su capacidad de adaptación ambiental, en un paisaje boscoso dominado por la presencia de alcornoques.
Estas dos casas se levantan en una parcela densamente poblada de pinos altos y esbeltos, alcornoques jóvenes y encinas, en una zona de la Costa Brava en la que antiguamente existían explotaciones de corcho. La parcela presenta una fuerte pendiente ascendiente desde la calle de acceso, y una pila de agua de nueva creación ocupa el punto más elevado. Las dos viviendas se sitúan a medio camino entre la calle y la pila, y ambas conforman un lugar exterior de llegada y de encuentro para las tres generaciones de una familia que habitan este conjunto.
Los edificios, compactos y verticales, emergen de un terreno accidentado en el que se ha intentado tocar lo mínimo posible, evitando intervenir en la topografía natural del terreno —prescindiendo de muros, terrazas pavimentadas y garajes soterrados— y apostando por la conservación de la vegetación existente, potenciándola con nuevas plantaciones de especies mediterráneas de sotobosque. De este modo, se preserva el ambiente y se mantiene la impresión de que el lugar apenas ha cambiado tras la intervención.
Las estructuras —de hormigón en la base y de madera de pino contralaminada en el resto— están recubiertas en el exterior por dos capas de corcho aislante. En los interiores se deja vista la madera de la estructura, de modo que se generan unos ambientes cálidos de un carácter más próximo al bosque cercano, y no tanto al mar que se encuentra a 500m de las casas.
Los espacios interiores, de escala íntima, se encadenan entre sí, sin necesidad de pasillos, en una secuencia de estancias de distinto tamaño, y sus usos se definen mediante la relación con el espacio exterior, ya sean las vistas a lo lejos del mar, la visión de las copas de los pinos o las salidas directas al terreno. La sombra de los pinos protege las ventanas de los rayos del sol.
La vivienda de mayor tamaño sirve de escenario para la mayor parte de los encuentros familiares y extiende su planta principal mediante un palio exento que configura dos amplias terrazas superpuestas con vistas al mar y a la sierra litoral de Les Gavarres. El palio, de hormigón arenado, es una estructura independiente de la casa, y sus terrazas quedan literalmente suspendidas entre los pinos.
La producción de calefacción se realiza mediante aerotermia por suelo radiante bajo un pavimento de baldosas cerámicas fabricadas a medida por Ceràmica Cumella.
