Resumen de Hospital de Olot y comarcal de la Garrotxa
Ramón Sanabria, Francesc Sandalines
El objetivo final de este proyecto es la creación de un ambiente relajado y tranquilo, utilizando y enfatizando un tratamiento de los macizos arquitectónicos como marco del vacío, que permiten su transferencia y conexión permanente con el entorno natural.
El solar destinado a acoger el nuevo hospital de Olot se sitúa en el valle de Ridaura y conecta con la ciudad a partir de las avenidas del Pla de Dalt y del Dr. Bartrina y dispone de una pendiente acentuada en sentido sur-norte, que cae hacia la riera de Ridaura y remonta con la sierra de Sant Valentí y de Sant Miquel del Mont. Se trata, en definitiva, de un paraje forestal potente, que ofrece unas inmejorables vistas hacia el norte y el oeste.
La propuesta se plantea como un edificio horizontal y escalonado adaptándose a la topografía natural del terreno y consiguiendo que todas las plantas estén en contacto con el terreno. El edificio se articula a partir de barras longitudinales en sentido este-oeste y “fingers” en sentido norte-sur, creando grandes patios ajardinados adaptados a la topografía.
Conceptualmente el proyecto no pretende plantear un único volumen edificatorio si no que dispone de secuencias y ámbitos más privatizados, con el objetivo de conseguir crear un conjunto de ambientes confortables y controlados, lejos de imágenes de edificios poco permeables. Esta fragmentación volumétrica permite aprovechar las magníficas vistas, además de aproximar el edificio a la escala humana. La propuesta fomenta la transparencia y permite la entrada de luz natural a partir de patios y claraboyas en todas las estancias y pasillos.
La entrada principal se sitúa en la planta superior del edificio, e incorpora los usos más públicos y ambulatorios. La sala de actos, cafetería y sala multi-confesional se relacionan entre sí mediante el vestíbulo que está concebido como una gran plaza pública cubierta, con porches que relacionan el espacio interior y el exterior, y que permite el uso de estas dependencias también para otras necesidades propias de la vecina ciudad. En la planta intermedia se disponen los servicios más hospitalarios, y las unidades de hospitalización y, desde ella, se tiene acceso desde el exterior a urgencias y hospital de día, ayudando así a segregar a los usuarios por las diferentes dependencias. Todas estas dependencias tienen luz natural a través de los patios y fachada.
Esta estratificación de usos planteada desde la propia sección del edificio es determinante funcionalmente y formal, y será la que establecerá de manera clara y sistemática las diferentes relaciones entre accesos y servicios públicos hospitalarios.
Las fachadas actúan como plementerías de las propias volumetrías, formalizadas mediante volúmenes prismáticos de hormigón. Estas plementerías, incorporan materiales ligeros como el vidrio y el aluminio extrusionado para mantener la imagen de ligereza y permeabilidad en todo el conjunto. Fachadas de vidrio que encuadran el paisaje y determinan la imagen exterior desde los ámbitos más públicos, como es la plaza de acceso y el pequeño bosque que configuran la fachada sur y desde el Valle de Riudaura.
