IMQ Zorrotzaurre Hospital
- Autores: Carlos Ferrater Lambarri, Alfonso Casares
- Localización: On diseño, ISSN 1695-2308, Nº. 370, 2017
- Idioma: español
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Resumen
La fachada poligonal convierte este bloque de hospitalización en el icono de la obra, respondiendo a la ubicación y conformándose como la puerta de la futura remodelación de la zona de Zorrozaurre y configurando un nuevo frente urbano a la ría, en la línea de edificios contemporáneos como el Guggenheim y el Palacio Euskalduna.
El Hospital del Igualatorio Médico Quirúrgico de Bilbao, es un edificio de carácter unitario y global que construye paisaje, en la medida que ha interiorizado el código genético de la propia ciudad, marcado por la modernidad de una geometría muy contemporánea y la tradición industrial de una larga historia que se remonta a los tiempos de la minería.
El proyecto define una envolvente única que aglutina en el zócalo las diferentes partes de este complejo programa hospitalario, definido por el tratamiento abstracto de la envolvente exterior, pautada por unas costillas estructurales a toda la altura. La modulación flexible admite una gran versatilidad en la subdivisión del espacio interior.
La idea de interactividad está presente en todos los niveles de relación del edificio y, la diversidad y autonomía funcional de las diferentes piezas se manifiesta en las secciones longitudinales, así como en el esquema de la propuesta dotado de una estructura muy ordenada y de gran claridad funcional:
Las habitaciones presentan un alto nivel de confort y amplias vistas sobre el exterior, ubicando a las cuatro suites de cada planta en los extremos más singulares, aprovechando de este modo la mayor superficie.
La enfermería está ubicada en la intersección entre las dos piezas, facilitando de esta manera la asistencia a los pacientes, reduciendo los recorridos horizontales y generando un control de los accesos en cada planta. Desde el punto de vista medioambiental y de la sostenibilidad, el planteamiento ha sido el de la aplicación de los parámetros ecoeficientes pasivos, generados por el propio diseño del edificio, tal y como aparece en la óptima relación entre orientación y uso, ventilación natural, control de las radiaciones solares y pérdidas térmicas mediante medidas de control como revestimientos modulares y registrables, cámara de aire en fachadas, vidrio doble y protección solar.,… y parámetros ecoeficientes activos como son el de la red de saneamiento separativa y reutilización de aguas mediante circuito interno, uso de energías renovables, paneles solares térmicos para el suministro de agua caliente sanitaria, etc.
