Campus de formación de Iberdrola
- Autores: Luis Alonso de Armiño Pérez, Sergi Balaguer
- Localización: On diseño, ISSN 1695-2308, Nº. 374, 2017
- Idioma: español
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Resumen
Este proyecto utiliza en su estrategia la aparición de una pérgola de grandes dimensiones que, en un hábil juego de adaptación al paisaje, personaliza la formalización de su arquitectura a la vez que soluciona problemas medioambientales.
Con la flexibilidad como estrategia principal del proyecto, el nuevo Campus Iberdrola, situado en San Agustín del Guadalix, Madrid, apuesta por el carácter público, sostenible y abierto como premisas compositivas fundamentales. Este proyecto se define a través de un gran espacio exterior formado por la plaza, alrededor de la cual se ordenan los diversos edificios programáticos, todo ello cubierto por una gran marquesina ondulante que protege y ampara de la intemperie y transmite al conjunto de la integridad formal y conceptual que requiere.
La simplicidad de la ordenación, conjuntamente con accesos separados en doble nivel, facilita y posibilita la categorización de los accesos en función del grado de seguridad requerido. En los edificios se opta por externalizar todos los núcleos de comunicaciones, ya sean tránsito de personas, instalaciones o núcleos húmedos, lo que permite la flexibilidad ante posibles futuros cambios de uso y una gran simplicidad de distribución en el interior de los mismos, así como una sostenibilidad basada en minimizar y adaptar las superficies de fachadas en función de sus orientaciones, favoreciendo la correcta ventilación natural cruzada.
El proyecto se adapta a la topografía existente, minimizando los posibles movimientos de tierras y las excavaciones, entendiendo la arquitectura del campus como un puzzle o un mecano, en el que las piezas de comunicación, servicios e instalaciones son versátiles y se ubican siempre en el exterior de la edificación.
Respecto a la calidad ambiental y su adaptación al paisaje, el proyecto preserva y potencia su adaptación al entorno mediante el mantenimiento de las actuales especies vegetales. La propuesta se remata con la aparición de un elemento de cubierta que integra el conjunto en el paisaje, potenciando los elementos de instalación bioclimáticos. Esta pérgola introduce una escala de características urbanas al conjunto necesaria y conveniente, dada su visión desde la autovía cercana. La pérgola plantea elementos fotovoltaicos y térmicos que proveen no solo de sombreado a los usuarios del campus sino también de energía limpia al conjunto.
