Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


A hombros de gigantes. Visita a las cúpulas de la catedral de Málaga.

  • Autores: Juan M. Sánchez La Chica, Adolfo de la Torre Prieto, Gabriel Ruiz Cabrero
  • Localización: On diseño, ISSN 1695-2308, Nº. 376-377, 2017
  • Idioma: español
  • Enlaces
  • Resumen
    • Esta visita, además de cumplir con su objetivo de convertirse en gran perspectiva panorámica desde el techo de las cúpulas de la Catedral, se transforma en una auténtica “promenade architecturale”, merced a las sorpresas que acontecen a lo largo del ascenso.

      La situación inacabada de la catedral de Málaga y la ausencia de tejado genera un espacio a modo de plaza elevada desde la que se puede contemplar una vista de trescientos sesenta grados sobre la ciudad que, hasta ahora, solo unos pocos habían podido disfrutar. Sin embargo, esta visita no se reduce únicamente a la contemplación de un paisaje desde el techo de Málaga, sino que gracias a la sucesión de sorpresas que acontecen a lo largo del ascenso, esta visita se convierte en un verdadero recorrido artístico.

      A lo largo del ascenso se utilizan tanto amplias escaleras de trazas cuadrangulares como otras más angostas y con forma de helicoide. La precisa labra de las mismas demuestra el empeño de las sucesivas generaciones de canteros de la catedral en expresar su habilidad hasta en aquellos lugares que únicamente eran utilizados para labores de mantenimiento. No todas las arquitecturas miman estos espacios, pero en la catedral, como dicen la Biblia y Oscar Tusquets, “Dios todo lo ve”.

      Estando presente ya la arquitectura y el paisaje, el encargo se “limitaba” al diseño de un recorrido que, por supuesto, había de ser un recorrido seguro para el público visitante. El proyecto se redactó cumpliendo una premisa principal, la obra debería ser totalmente reversible, de modo que, si en algún momento futuro se hiciera necesario desmontarla, no quedara rastro de ella. Una segunda premisa fue que la obra resultara lo menos visible posible, de modo que el protagonismo de la visita quedase en exclusiva para la fábrica pétrea. Para hacer posible y seguro este recorrido se ha construido un sistema de barandas y pasamanos. También, y recibiendo al público en la salida de las escaleras a cubierta, se han construido dos plataformas de madera a modo de pantalanes, que flotando sobre las bóvedas de la catedral permiten descansar de la subida, mientras se disfruta del paisaje.

      Para este cometido se eligió una paleta de materiales entre los que están los tradicionales y ya presentes en la catedral, como el hierro y la madera, y otros absolutamente contemporáneos, como unas sofisticadas y fáciles de ocultar luminarias led y ligerísimas mallas trenzadas de acero inoxidable, las cuales resultaban adecuadas por su invisibilidad. Precisamente la gran dificultad de la obra ha nacido de las exigentes premisas de partida, conseguir elementos resistentes y seguros, invisibles y que en ningún caso perforaran la fábrica pétrea. Los más observadores podrán advertir como todos los elementos instalados se anclan a las juntas entre sillares.

      Pero no todo es reversible, contemporáneo o ligero. A diferencia del resto de la obra y ante la necesidad de instalar una baranda junto a la torre sur, se decidió repetir la monumental balaustrada de piedra construida por el maestro de obras Antonio Ramos a finales del XVIII junto a la torre norte, teniendo el honor de terminar un poquito más la catedral.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus

Opciones de compartir

Opciones de entorno