Resumen de Codi Petri (enmarcado dentro del festival Girona, Temps de Flors)
Víctor Almazán Guasch, Cristina Masferrer i Juliol, Gustau Torres Mendoza
Valoración del Jurado: Una instalación casi conceptual propone reflejar la mitad de la ciudad en los espejos colocados a lo largo de la escalinata de la catedral de Girona, modificando totalmente el entorno. Ello pone precisamente de manifiesto ese patrimonio tan bello, al tiempo que lo expone.
Intervención efímera pensada para transformar la imagen clásica de la escalinata de la catedral de Girona. Un espacio imponente e internacionalmente conocido, capaz de eclipsar cualquier actuación que se pueda llevar a cabo. Con esta propuesta se ha modificado el espacio a fin de generar sorpresa al visitante.
Código Petri ha conseguido transformar la imagen de un paisaje urbano icónico a través de una actuación respetuosa con el patrimonio así como destacable, en relación a intervenciones de años anteriores, para descongestionar el centro neurálgico del festival Girona, Temps de Flors.
El paisaje, formado por 70 pilares autoportantes colocados sobre los escalones irregulares, dibuja dos curvas enfrentadas entre sí. La altura precisa de estos prismas traza una silueta suave y delicada, que borra el desnivel entre peldaños y rellanos y aporta una línea sutil y poética a la atrevida actuación. La disposición en planta de los diferentes elementos señala nuevos recorridos de tráfico y de reposo al visitante, que deja de ser un mero espectador para pasar a formar parte activa de la instalación.
El revestimiento de los paralelepípedos ofrece el contraste de dos texturas que se refuerzan la una a la otra. En las caras más visibles del conjunto encontramos superficies reflejadas, frías, pulidas y reflectantes que ofrecen nuevas perspectivas del lugar y reflejos cambiantes de la luz solar. En las caras ocultas, pensadas para ser descubiertas, encontramos una textura vegetal de carrizo acompañada de la sutileza floral del gatillo.
Una actuación minimalista, que se resuelve estructuralmente por medio de una chapa plegada de acero y la acumulación de pies de hormigón prefabricados. Un conjunto autoestable y resistente a los fuertes vientos de la zona, sin necesidad de anclaje. Su construcción por piezas facilita el montaje y desmontaje y garantiza su reciclaje en un 75%.
