Madrid, España
Tanto la OCDE, como la UE, se han mostrado proclives a la inclusión de la “iniciativa emprendedora” en las distintas etapas de la educación. En el año 2000 la formación para la adquisición de la cultura emprendedora se constituye como uno de los pilares centrales que deben guiar las políticas educativas de los países europeos. Con el RD 1147/2011, de 29 de julio, se introdujo el módulo profesional de empresa e iniciativa emprendedora. También la Ley 14/2013, de 27 de septiembre de apoyo a los emprendedores y su internacionalización, incorpora medidas para que los jóvenes adquieran, a través del sistema educativo, las competencias y habilidades requeridas para emprender.Por otra parte, las instituciones europeas consideran “la promoción de la economía social como motor clave del desarrollo económico y social en Europa” (Resolución del Consejo Europeo de ministros de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores de 7 de diciembre de 2015). El 23 de mayo de 2017 los Gobiernos de 11 países de la UE firmaron la ‘Declaración de Madrid’, en la que destacan la pertinencia de fomentar e incluir el emprendimiento bajo fórmulas de la economía social dentro de los planes de estudio en las diferentes etapas educativas.El “emprendimiento social” está suscitando creciente interés, dada la necesidad de contribuir a generar valor a la misma dando respuesta a las necesidades sociales, es decir, tanto a los retos económicos, como sociales y medioambientales, buscando soluciones innovadoras, en línea con las prioridades de la Estrategia 2020 de la UE.El presente artículo analiza las principales características exigibles a un proyecto de emprendimiento social, así como de la concreción de “la creación de valor sostenible”, tanto en proyectos de emprendimiento social que cuentan con el reconocimiento de organizaciones de referencia, como en nuevos proyectos acometidos por jóvenes universitarios con base en las definiciones y rasgos diferenciadores que se obtienen como conclusión en los proyectos realizados por Cátedra de Emprendimiento Social UCM-Santander.
OECD and the EU have have shown themselves to be inclined towards the inclusion of the " entrepreneurial initiative " in the various stages of education. In 2000, training for the acquisition of entrepreneurial culture became one of the central pillars that should guide the educational policies of European countries. With RD 1147/2011, of 29th July, the professional module for business and entrepreneurship was introduced. Law 14/2013, of 27 September, on support for entrepreneurs and their internationalisation, also includes measures for young people to acquire, through the education system, the skills and abilities required for entrepreneurship.Moreover, the European institutions consider "the promotion of the social economy as a key driver of economic and social development in Europe" (Resolution of the European Council of Ministers for Employment, Social Policy, Health and Consumer Affairs of 7 December 2015). On 23 May 2017, the governments of 11 EU countries signed the 'Madrid Declaration', in which they stressed the relevance of promoting and including entrepreneurship under social economy formulas in the curricula at different stages of education.Social entrepreneurship' is attracting increasing interest, given the need to help generate value by responding to social needs, i.e. economic, social and environmental challenges, by seeking innovative solutions in line with the priorities of the EU 2020 Strategy.This paper analyzes the main characteristics required of a social entrepreneurship project, as well as the concretion of "the creation of sustainable value", both in social entrepreneurship projects that have the recognition of reference organizations, as in new projects undertaken by university students based on the definitions and differentiating features that are obtained as a conclusion in the projects carried out by the Cátedra de Emprendimiento Social UCM-Santander.
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