Objetivo: Establecer experimentalmente en un plazo de cuatro meses, el diferente poder químico, destructivo o tóxico intraocular de los cuerpos extraños (C. E.)más habituales (hierro, plomo, cobre, y aleaciones) en nuestro entorno, para poder graduar la urgencia real de su extracción.
Método: Estudio experimental con 25 conejos. Se seleccionan 25 C.E. extraídos de traumatismos de pacientes. La composición fue 5 cobre, 5 hierro, 5 perdigones/plomo y 10 aleaciones. Se introdujeron los C.E. en el vitreo de los conejos y tras 4 meses los ojos fueron sometidos a tinción hematoxilina-eosina y hematoxilina-V. O.F. para su estudio histológico a microscopia óptica.
Resultados: Perdigones/plomo: moderada inflamación. C.E. encapsulados. Desprendimiento de retina (DR) en todos los casos. Toxicidad y necrosis retiniana moderada. Cobre: DR en embudo y gran desarrollo de proliferación vitreo retiniana (PVR) con necrosis e inflamación intensos. Hierro: gran necrosis y toxicidad. DR y PVR intensa. Aleación: poca inflamación. DR con poca PVR. no necrosis Conclusiones: La inflamación de un CE en el vitreo, presenta poca toxicidad intrínseca en un plazo de 4 meses, en relación con la desestructuración del vitreo debido a su continuo movimiento, por lo que induce independientemente de su composición PVR y DR. según la composición el comportamiento es diferente: las aleaciones y el plomo son poco tóxicos. Hierro y cobre son muy tóxicos. En caso de conocer su composición se puede demorar o no la cirugía, pero dado que este hecho no ocurre en la clínica habitualmente, debe procederse a su extracción precoz.
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