La conjuntivitis aguda es la forma más frecuente de infección ocular, afectando a todas las edades. Analizamos retrospectivamente 105 informes microbiológicos de cultivos de muestras conjuntivales de pacientes diagnosticados clínicamente de conjuntivitis aguda. El 55,7% de los frotis evidenciaron infección bacteriana, siendo el Staphilococcus epidermidis el aislado con mayor frecuencia (20%). Entre los patógenos, los más frecuentes fueron el Staphilococcus aureus (11,7%), el Streptococcus pneumoniae (8,7%) y el Haemophilus sp (5,8%). Estos gérmenes mostraron, en general, buena sensibilidad al espectro de antibióticos estudiado, excepción hecha de la penicilina y sus derivados. De los antibióticos comercializados en nuestro país en forma de presentación oftálmica los que presentaron una mavor actividad antimicrobiana fueron la rifampicina y el cloranfenicol. Las quinolonas vía tópica pueden ser los antibióticos de elección en un futuro para el tratamiento de las conjuntivitis agudas resistentes a los antibióticos habituales debido a su excelente actividad in vitro sobre los gérmenes causantes de inflamación conjuntival.
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