María del Carmen Alonso Rodríguez
La difusión del gusto pompeyano en España durante el reinado de Carlos III no alcanzó la notoriedad esperada. Fueron Carlos IV y María Luisa los que se interesan por las nuevas corrientes estéticas que introducen en sus residencias de campo. La llegada de los vaciados del Museo Herculanense en 1765, de los sucesivos volúmenes de Le Antichità di Ercolano y del llamado Servizio Ercolanese van a servir de referencia a los artistas españoles, quienes, sin embargo, siguen recurriendo a fuentes clásicas y renacentistas, como son los frescos de la Domus Áurea y las Logias de Rafael en el Vaticano. Se analizan las piezas pertenecientes a la Vajilla Herculanense adquiridas por el Museo Nacional de Artes Decorativas y su relación con los originales encontrados en Pompeya y Herculano, conservados en el museo de Portici con anterioridad a 1780.
The diffusion of Pompeian taste in Spain during the reign of Charles III did not reach the notoriety expected. It was later on with Charles IV and María Luisa, interested by the new esthetic currents, when they introduced the Pompeian styles in their countryside residences. The arrival of the plaster casts from the Herculanese Museum in 1765, of the volumes of Le Antichità di Ercolano and finally the so-called Servizio Ercolanese, served as a reference to Spanish artists who at that time continued to resort to classical and renaissance sources such as the frescoes of the Domus Aurea and Raphael’s Vatican Loggias. This article analyzes pieces from the Herculaneum porcelain service, acquired by the National Museum of Decorative Arts and traces their relationship to the originals found in Pompeii and Herculaneum preserved in the museum of Portici before 1780.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados