Se proyecta, como parte del Puente sobre la Bahía de Cádiz, un tramo desmontable con el fin de permitir el paso de embarcaciones cuya altura total supere el gálibo vertical del vano principal, que es de 69.0m. El tramo se apoya en las pilas 9 y 10, cuyos ejes distan 150.0m, sobre las que también apoyan el final del Viaducto de Acceso a Cádiz y el comienzo del tramo atirantado respectivamente, sirviendo éste de transición entre ambos.
Este tramo se resuelve mediante un cajón metálico isostático de 10.0m de anchura y canto variable linealmente de 3.0m en las pilas y 8.0m en el centro de vano. A ambos lados del mismo se sitúan sendos voladizos laterales, cuyo canto varía de 3.0m en su empotramiento en el cajón central a 0.7m en su extremo más alejado del mismo, completándose así la anchura total de 33.2m. El apoyo del tablero se resuelve mediante parejas de “narices de apoyo” distantes 8.0m entre sí, empotradas en cada uno de los extremos del tablero. Su canto es tal que permite alojar las juntas de dilatación, también desmontables, necesarias para absorber los movimientos previstos entre los distintos tableros. Dado el apoyo excéntrico del tramo desmontable sobre las pilas, la luz real de éste es de 143.4m.
Las narices a su vez apoyan en aparatos de apoyo que descansan sobre ménsulas de hormigón que sobresalen de cada una de las pilas. Para bloquear los movimientos horizontales del tablero, se incorporan topes longitudinales y transversales que reaccionan contra ellas.
Las narices, a su vez, sirven de cogida para el sistema de izado previsto para instalar y desmontar el puente. El desmontaje del tablero se desglosa en ascenso, mínimo, para suspender el tablero, ripado transversal, descenso y transporte sobre barcaza, liberando así el canal de navegación.
El ripado transversal, de 2.1m, necesario para que las narices de apoyo liberen en planta y con cierta holgura, la sombra de las ménsulas, se realiza mediante unidades hidráulicas situadas horizontalmente. El sistema de izado consiste en cuatro unidades hidráulicas, una por nariz, necesarias para izar las 4300t que pesa la estructura metálica. Para garantizar la estabilidad, se emplean como contrapeso el tablero adyacente o la zapata de la pila, según el caso. El montaje inicial del tablero consiste en las mismas actividades que el desmontaje desarrolladas en orden inverso.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados