Si bien no podemos afirmar que los mayas tenían un dios del viento de la relevancia de otras áreas mesoamericanas, sí había varias deidades o seres humanos que en algún momento asumían ese papel. Pero los vientos eran diferentes, había aquellos asociados con Chaahk, por ejemplo, que provenían del inframundo y ayudaban al dios a traer la lluvia y eran de naturaleza fría; otros como el de Gi, se traducían en una energía vivificante, o bien el del dios H, que era un viento sutil, pero todos al fin cargados de fertilidad
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