Desde el punto de vista fisiológico la característica más diferenciadora de los rumiantes es precisamente la función ruminal. Su misión es triturar el contenido ruminal y prepararlo para que sufra eficazmente primero la predigestión y luego la digestión. La eructación es la consecuencia de las fermentaciones que se llevan a cabo en los sacos ruminales, teniendo por misión expulsar los gases acumulados.
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