Uno de los aspectos más sobresalientes de la nueva novela histórica es el papel protagónico que adquiere la voz narrativa en este tipo de textos. En este artículo se examina la estructuración que el narrador de esta novela de Gloria Guardia lleva a cabo. Para ello se analizan los siguientes aspectos: el manejo de distintos conceptos de temporalidad histórica, la diversidad de estructuras literarias narrativas relacionadas con la narración histórica ficticia, el uso de la documentación fotográfica y los imaginarios que se representan a través de dos personajes ficticios de la obra. El estudio de los elementos que componen el andamiaje que construye el narrador pone de manifiesto el sentido problemático que ha adquirido no sólo la historia sino la ficción histórica.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados