Cada vez es más habitual que startups con menos de 50 empleados operen en mercados internacionales y trabajen con grandes clientes. Estructuras horizontales, plantillas con empleados en remoto y nuevas formas de incentivos para acceder a un talento escaso son algunas de sus claves para competir en mercados globales.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados