En las últimas décadas, las prácticas de escritura en contextos educativos sufrieron avatares que las llevaron ya sea a una prevalencia de producción de géneros discursivos de uso social y escolar -con el consecuente descrédito de la escritura de ficción- ya a una sobrevaloración de esta, entendida como juego o pasatiempo, sobre la base de una idea generalizada acerca de que la escritura de invención no implica trabajo ni aporta aprendizaje. Este artículo intenta mostrar el resultado de indagaciones sobre las ideas de escritura que subyacen en las decisiones tanto institucionales como particulares de los profesores. Para ello, se analizaron producciones escritas de tres actores diferentes del sistema educativo: por un lado, entrevistas mantenidas con docentes en actividad en el espacio curricular de Lengua y Literatura en escuelas de nivel secundario; por otro, narraciones de experiencias de escritura de ficción llevadas a cabo por estudiantes avanzados de la carrera de profesorado en Letras y, por último, resultados de prácticas sistemáticas de escritura de alumnos de escuela secundaria. Uno de los principales soportes teóricos que fundamentan el trabajo son los aportes de Bajtín (1985) acerca de la literatura como género discursivo capaz de reelaborar diversidad de tradiciones discursivas al usar y subvertir -al mismo tiempo- la lengua estándar en busca de nuevos estilos. Esto permite asimismo reflexionar sobre la lengua, es decir, poner de relieve las particularidades y la variedad de opciones que la lengua ofrece para escribir textos,más allá de cuál sea su estatuto genérico. Y, sobre todo, permite escribir otros textos.Se llega a conclusiones en relación con las concepciones y las prácticas de escritura, en particular de ficción, en las instituciones educativas.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados