Presentamos un caso clínico que presenta la particularidad de que entre el momento en que se realizaron la extracciones de los primeros premolares y el de inicio del tratamiento transcurrieron tres años, durante los cuales la paciente no recibió ningún tipo de atención ortodóncica. Se trataba de una Clase III esquelética, con mordida cruzada anterior y relación molar de Clase I.
Los espacios de extracciones se cerraron totalmente en la arcada maxilar y parcialmente en la mandibular, mejoró el alineamiento de las piezas anteriores de las dos arcadas pero se mantuvieron las rotaciones y se produjo una importante mesialización de los grupos posteriores en ambas arcadas. La relación antero-posterior no se modificó substancialmente y el crecimiento predominantemente vertical de la paciente, condujo a un decremento del resalte.
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