Daniel Ortega Concepción, Juan Francisco Peña Cardelles, Jorge A. Cano Durán, Mario Santos Mansilla Romaní, Lorenzo Arriba de la Fuente, Luis Miguel Sáez Alcaide, Gonzalo Hernández Vallejo
La enfermedad o disfunción hepática puede deberse a numerosas causas como infecciones adquiridas, patologías congénitas o el abuso de drogas. Cuando esta disfunción y el daño hepático se prolongan a lo largo del tiempo, puede desembocar en una cirrosis hepática, cuadro irreversible y de graves repercusiones para el enfermo. Las dos patologías hepáticas más frecuentes y principales causas de la cirrosis son la hepatitis o inflamación hepática, la cual se puede deber a numerosos factores siendo el más frecuente las infecciones por virus, y la enfermedad hepática alcohólica, provocada por el abuso de alcohol continuado durante un largo período de tiempo.
El manejo odontológico de un paciente con alteraciones hepáticas supone un verdadero reto, ya que el hígado juega un papel vital en numerosas funciones metabólicas, como la secreción de bilis o la excreción de bilirrubina procedente del metabolismo de la hemoglobina. Un fallo en la función hepática puede suponer alteraciones en el metabolismo de aminoácidos, amoníaco, proteínas, hidratos de carbono y triglicéridos.
Un paciente con patología hepática tendrá un metabolismo alterado de numerosos fármacos empleados habitualmente por el dentista, tendrá un mayor riesgo de hemorragia debido a anomalías en la síntesis de diferentes factores de coagulación, siendo además un paciente con mayor riesgo de infecciones.
La gran repercusión de la enfermedad hepática, así como el notable desconocimiento de muchos profesionales odontólogos en su manejo, justifican este artículo donde se detalla tanto las generalidades más importantes de esta entidad como sus principales manifestaciones orales y consideraciones en el manejo odontológico.
Liver disease or dysfunction may be due to numerous causes such as acquired infections, congenital diseases or drug abuse. When this dysfunction and liver damage are prolonged overtime, it can lead to hepatic cirrhosis, an irreversible condition and serious repercussions for the patient. The two most frequent liver diseases and the major causes of cirrhosis are hepatitis or hepatic inflammation, which may be due to numerous factors, being the most frequent virus infections, and alcoholic liver disease, caused by alcohol abuse continued during a long period of time.
The dental management of a patient with liver disorders is a real challenge, since the liver plays a vital role in many metabolic functions, such as the bile secretion or excretion of bilirubin from hemoglobin metabolism. A failure in the liver function can lead to alterations in the metabolism of amino acids, ammonia, proteins, carbohydrates and triglycerides.
A patient with liver disease will have an altered metabolism of numerous drugs commonly used by the dentist, will have a greater risk of hemorrhage due to abnormalities in the synthesis of different coagulation factors, being also a patient with a higher risk of infections.
The great repercussion of the liver disease, as well as the remarkable lack of knowledge of many dental professionals in its management, justify this article where it is detailed both the most important generalities of this entity and its main oral manifestations and considerations in dental management.
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