La Educación Artística es una materia idónea para introducir la diversidad sexual. Por ello se decide implementar una propuesta pedagógica sobre esta temática para una clase de sexto curso, de una escuela pública de Valencia, compuesta por 18 estudiantes. Con esta intervención se pretende enseñar conceptos básicos como homosexualidad y homofobia: también se insta en romper con estereotipos y prejuicios construidos hacia el colectivo LGBT por una sociedad heteropatriarcal. Esta iniciativa se evalúa a través de la técnica del pre-test y pos-test. Comprobándose que este modelo didáctico basado en la Educación Artística es válido para este contexto concreto y extrapolable a otros similares.
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