El cosechado de vegetación es uno de los puntos controvertidos en relación con el funcionamiento y la gestión de humedales construidos. La cosecha generalmente se evita, en la mayor parte de los lugares, debido a la baja cantidad de nutrientes eliminados en relación con el gasto generado. En determinadas condiciones la cosecha podría tener importancia para reducir la producción de materia orgánica y aumentar la inactivación bacteriana. Se cosechó la mitad de la superficie de un humedal artificial de flujo superficial plantado con Typha y esta mitad fue aislada de la parte no cosechada utilizando una membrana impermeable. Los efluentes de ambas partes (cosechada y no cosechada) fueron comparados en relación con la eliminación de indicadores fecales. Coliformes fecales, E. coli, estreptococos, estafilococos, Clostridium perfringens y bacteriófagos fueron analizados en el influente y en el efluente entre los meses de diciembre de 2004 y abril de 2005. Los resultados mostraron diferencias estadísticamente significativas en varios grupos bacteriales. Desde este artículo proponemos el sistema de cosechado como una técnica de gestión apropiada en condiciones mediterráneas sobre todo para aguas residuales de baja carga contaminante.
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