De marcado perfil político y técnico y firme defensora del diálogo con los independentistas, Pedro Sánchez ha encontrado en Meritxell Batet a la presidenta del Congreso idónea para una nueva legislatura. Con el desafío secesionista y la necesidad de encontrar mayorías parlamentarias como asuntos pendientes en la agenda del probable presidente, la diputada del PSC se ha estrenado en el cargo con el aplauso de ERC y el reproche de la derecha. El revés del Supremo, que obliga a la Cámara a decidir sobre la suspensión de los diputados en prisión preventiva por el caso del procés, le ha planteado su primera gran crisis nada más estrenar el cargo.
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