Resumen de El ‘ave fénix’ de Los Santos de Maimona
El 7 de octubre de 1956 el revuelo en aquel pueblo de unos 10.000 habitantes, situado en el sur de Extremadura, al pie de la Ruta de la Plata, era enorme. El general Franco en persona inauguraba ese día la nueva fábrica de cemento, que estaba destinada, en aquella economía autárquica y centralizada, a proporcionar materia prima para las obras de irrigación y agricultura intensiva más importantes de la época: el ‘Plan Badajoz’.
Siguieron años de sensaciones entremezcladas. La fábrica proporcionó un medio de vida propio de la economía industrial a 300 familias de forma directa, y se puede estimar que a otras 400 de manera indirecta, que escapaban así de la precaria posición social de jornaleros y temporeros para convertirse en obreros cualificados. Como describía la prensa de la época, “alza –al lado de la estación- el airón de su mole como un exponente del nacer industrial de esta Extremadura, que va rompiendo poco a poco con el tradicionalismo de siglos consagrados a un quehacer monótono de no querer saber nada más que de sus tierras y de sus ganados”. (...)
