Resumen de Propuestas para mejorar la sostenibilidad de los envases alimentarios

María José Jiménez Pardo, María Jordá Beneyto, Natalia Ortuño Mansilla

• español

  La producción mundial de plástico alcanzó casi 350 millones de toneladas en 2017 (https://www.plasticseurope.org/application/files/6315/4510/9658/Plastics...). De todo este material plástico un 39,7% se usa en el sector del envase, en lugar de materiales tradicionales como papel, vidrio o metal, tendencia en auge debido a las ventajas de este material: bajo coste y densidad, buenas propiedades barrera y ópticas, facilidad de procesado y versatilidad. Sin embargo, los residuos plásticos se acumulan en mares y medios naturales, sobrepasando los 8 millones de toneladas en el mar cada año (entre el 15 y 40% del total producido) según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), y generando en los consumidores una creciente preocupación por el medio ambiente, lo que está obligando a los gobiernos a definir acciones para reducir esta tendencia.

  En este contexto la Comisión Europea ha publicado la Estrategia Europea de Plásticos, según la cual en 2030 todos los envases comercializados deberán ser reutilizables, reciclables o compostables. En línea con este último tipo de soluciones, durante la última década se han dedicado grandes esfuerzos a desarrollar materiales poliméricos biodegradables/compostables y/o biobasados para la industria del envase en aplicaciones como films, botellas, bandejas, etc. Entre los materiales disponibles actualmente, el ácido poliláctico (PLA) es el más usado debido a su precio razonable y a sus propiedades, que lo hacen apto para casi cualquier aplicación y lo han consolidado como uno de los polímeros renovables más prometedores para la industria del envase. Sin embargo, estas propiedades aún no igualan a las de los polímeros convencionales, razón por la que se están llevando a cabo investigaciones para mejorarlos, como la introducción de nanorefuerzos.

  ITENE ha trabajado durante los últimos 15 años en diferentes proyectos europeos e internos en los que se han desarrollado envases biodegradables, optimizando para cada aplicación las propiedades finales deseadas, creando así soluciones a medida. Además, en estos proyectos la evaluación de la seguridad alimentaria de los materiales desarrollados es primordial, por lo que ITENE cuenta con la experiencia necesaria para la preparación de Dossier para la EFSA (European Food Safety Authority) europea y para la FDA (Food and Drug Administration) estadounidense

• English

  The world production of plastic reached nearly 350 million of tonnes in 2017 (https://www.plasticseurope.org/application/files/6315/4510/9658/Plastics...). A 39.7% of this plastic material is used in the packaging sector, instead of traditional materials such as paper, glass or metal, which is a growing trend as a result of their advantages: low cost and density, good barrier and optical properties, ease of processing and versatility. However, plastic waste accumulates in seas and environments, surpassing 8 million tons in oceans each year (between 15 – 40% of the total produced) according to the United Nations Environment Programme (UNEP), and generating a growing concern about the environment in consumers, which is making governments define actions to reduce this trend.

  In this context, the European Commission has published the European Plastics Strategy, according to which all packaging must be reusable, recyclable or compostable by 2030. In line with this last type of solutions, during the last decade great efforts have been focused on developing biodegradable/compostable and/or biobased packaging materials for applications such as films, bottles, trays, etc. Among all the available material, PLA is broadly used due to its affordable price and properties, which make it suitable for almost any application and have consolidated it as one of the most promising renewable polymers for the packaging industry. However, these properties are far from those of conventional polymers, reason why research is being carried out to improve them, by introducing nanoreinforcements on biopolymers, for example.

  ITENE has worked during the last 15 years on different European and internal projects in which biodegradable packaging has been developed. For each application tailored solutions are approached in order to optimize final properties. Additionally, as food safety assessment is a must in these projects, ITENE has experience preparing Dossier for the EFSA (European Food Safety Authority) and FDA (Food and Drug Administration