Resumen de Análisis de la influencia del consumo eléctrico del vehículo en el gasto de combustible bajo diferentes condiciones de conducción
Isidro María Santos Ráez, Juan Antonio Auñón Hidalgo, Manuel González Aragón
Es por todos conocido, especialmente en la última década, que ha habido importantes cambios, tanto en gestión como en componentes, en los sistemas auxiliares (circuitos de aire, combustible, encendido y dispositivos anticontaminación) que gobiernan el funcionamiento de un motor térmico, tanto en su versión de encendido provocado (MEP), como en encendido por compresión (MEC). Dichos avances han llevado a una reducción considerable en el consumo de combustible y consecuentemente en minimizar las emisiones contaminantes (especialmente de CO2), de manera que se ha llevado el concepto de eficiencia energética a su “límite técnico” desde el punto de vista del rendimiento efectivo del motor térmico. De ahí, que las marcas y fabricantes de automóviles centran su investigación en el cambio en los sistemas de tracción en vehículos, principalmente mediante tracción híbrida y totalmente eléctrica. Es obvio, que el chasis, carrocería y neumáticos, tienen una importancia muy relevante en el consumo de combustible de un vehículo, especialmente en lo que al peso, formas aerodinámicas y presión se refiere, respectivamente, pero en este artículo no se pretende analizar la variación del consumo por estos aspectos. La continua introducción de novedades en la gestión electrónica en el mundo del automóvil supone numerosas e importantes ventajas (y algún que otro inconveniente), pero también conlleva un aumento significativo en los consumos eléctricos, y dada la forma de accionamiento de la fuente de alimentación del sistema eléctrico del automóvil, mediante una correa de accionamiento de elementos auxiliares, más carga eléctrica, da lugar a mayor par resistente de la misma, por aumento de la fuerza contraelectromotriz del alternador. Por lo tanto, nuestro objetivo es centrarnos en la variación que sufre el consumo de un automóvil concreto, con la variación de la carga eléctrica debida a distintas condiciones de conducción que obligan a conectar consumidores en el vehículo. Por lo tanto, primeramente se establecerán unos protocolos de ensayo, en cuanto a cómo medir el consumo y asociarlo a una intensidad de corriente saliente del alternador, todo ello en ensayos temporizados bajo unas mismas premisas de conducción. Posteriormente, se establece en qué condiciones se han de medir, es decir, simular condiciones reales y cotidianas en las que los vehículos circulan diariamente, tanto meteorológicas (lluvia, calor, día, noche, etc.), como de circulación (ralentí, velocidad constante, pendiente, etc.). La superposición de todos los datos recogidos nos llevarán a establecer unas conclusiones sobre la importancia que tiene la carga eléctrica en el automóvil en el consumo de combustible. El artículo concluye con unas breves consideraciones acerca de la importancia que tendría añadir a las guías de recomendación destinadas al ahorro de combustible, principalmente bajo conducción eficiente un apartado relativo a la importancia del consumo eléctrico. También acerca de soluciones que vienen adoptando los distintos fabricantes para minimizar los consumos eléctricos en sus vehículos, tanto desde el punto de vista de componentes (iluminación LED, inyectores piezoeléctricos, etc.), como desde el punto de vista de la gestión electrónica (Redes Multiplexadas).
