Chico Trópico son Pedro Buschi y Sara Brito. Fueron la avanzadilla en la difusión de la psicodelia latinoamericana y los sonidos tropicales en Madrid, aunque el colectivo tiene muchísimas más armas musicales, porque sus propuestas artísticas van desde talleres sonoros a una furgoneta de grabación ambulante o generar una pieza escénica en un parking con vecinos y vecinas de todas las edades del barrio madrileño de Villaverde. Todas ellas con un fuerte sentido comunitario, un gusto por lo popular y lo espontáneo en el espacio público y una desacralización del proceso creativo.
Porque, como cantaban Astrud & Col.lectiu Brossa, "lo viejo es lo nuevo y lo culto popular".
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